viernes, 28 de septiembre de 2007

Fight for kisses

Se dice que los niños aprenden rápido. Este bebé con un precoz complejo de Edipo es un ejemplo de ello, y no tardará en dominar las artes del combate para luchar contra su padre por el amor de su mamá.




Aquí la traducción para los más torpes con el inglés:

"Había un tiempo en que los bebés tenían una gran vida.

La suavidad de su piel conseguía toda la atención de sus madres.

Entonces, un día, los padres descubrieron un arma especial.

'Tu piel, tan suave como la de un bebé'.

A partir de ahora, padres e hijos pueden luchar en igualdad de condiciones.

Los hombres ahora pueden vengarse y recuperar a sus mujeres.

Para recuperar a sus madres, no hay otra opción sino luchar.

La lucha por los besos".

jueves, 27 de septiembre de 2007

Tres gotas de vino y una de agua

Con tres gotas de vino y una de agua. Así celebraba la eucaristía Francois Xavier Nguyên Van Thuân mientras se encontraba en prisión. Este sacerdote vietnamita, a quien tuve el placer de conocer en una charla dada en 2002, fue apresado en 1975 (concretamente, el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María) por orden del gobierno comunista cuando era obispo de Saigón (actualmente Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam), y permaneció encarcelado durante trece años, nueve de ellos, incomunicado. Al día siguiente de su arresto, escribió en clave a sus fieles pidiéndoles un poco de vino "como medicina contra el dolor de estómago". Le enviaron una botellita de vino y unas hostias envueltas entre las ropas; de ese modo, cada noche, cuando apagaban las luces de la prisión, celebraba la misa y convertía la palma de su mano en un improvisado altar sobre el que derramaba tres gotas de vino y una de agua pronunciando de memoria las palabras de la consagración. Una parte de las hostias consagradas se la pasaba a sus compañeros de celda, y otra la guardaba en unos saquitos que repartían después entre los otros grupos de prisioneros del campo de reeducación. Durante sus años de aislamiento celebraba la eucaristía hacia las 3 de la tarde, "la hora en que Jesús estaba agonizando en la cruz".

A lo largo de sus trece años de cautiverio, el padre Van Thuân dio siempre testimonio de su amor por Cristo y protagonizó numerosas anécdotas que han admirado a creyentes y no creyentes de todo el mundo y suponen una prueba de la fe y esperanza que nunca le abandonaron. Preocupado por el abandono de sus fieles, decidió imitar a San Pablo y cada noche escribía cartas en trozos de papel que recortaba de un viejo calendario. Por la mañana, el mismo niño que le había conseguido el almanaque recogía estas pequeñas cartas y las llevaba a su casa, donde sus hermanos las copiaban y las distribuían entre los demás feligreses. De ese modo nació su primer libro, El camino de la esperanza, y aún tendría tiempo para escribir otros dos: La esperanza no defrauda y Peregrinos por el camino de la esperanza. Además, como no tenía ninguna Biblia, recogía todos los trozos de papel que encontraba y se creó una mini-Biblia en la que transcribió trescientas frases del Evangelio que se sabía de memoria.



En la cárcel de Vinh Quang, uno de sus guardianes, con quien había trabado amistad, le permitió recortar un trozo de leña en forma de cruz que luego escondía en una pastilla de jabón, pues los símbolos religiosos estaban prohibidos. Posteriormente consiguió hacerse una cadena de alambre (que los guardias le dieron con no poco recelo, pues pensaban que se quería suicidar con ella) con la que podía colgarse la cruz y esconderla bajo la ropa. Esta cruz fue la que, ya en libertad, siguió llevando una vez nombrado cardenal y la que le acompañó hasta el final de sus días en la Tierra. "Esta cruz hecha con la madera que me dejaron cortar los carceleros, y esta cadena, hecha con el alambre que rodeaba la prisión, no es sólo un signo del único sentido de todo sufrimiento, sino también el signo de que un amor así, como el de Cristo en la Cruz, conquista los corazones, y vence al mal, como conquistó mi amor el corazón de aquellos guardias que se jugaban la vida ayudándome a labrar esta cruz".

Precisamente su actitud de respeto y docilidad para con los guardias hizo que entre ellos se estableciera una relación de cercanía y amistad, de manera que el padre Van Thuân les hablaba del extranjero, les enseñó lenguas como el francés y el inglés ("¡mis guardianes se convierten en mis alumnos!") y, posteriormente, les predicó también la palabra de Dios, consiguió que aprendieran latín e incluso uno de ellos le pidió que le enseñara un canto en este idioma, lo que dio lugar a escenas curiosas: "no puedo decir lo conmovedor que era oír cada mañana a un policía comunista bajar las escaleras de madera, hacia las siete, para ir a hacer gimnasia y después lavarse cantando el Veni Creator en la prisión". Esta actividad del obispo hizo que muchos de los guardias se convirtieran al catolicismo, lo que, lógicamente, preocupaba a los superiores; de manera que cada dos semanas cambiaban a la pareja de vigilantes que le custodiaban, hasta que decidieron no cambiarlos más para evitar que todos quedaran "contaminados".

Durante los años en prisión, la Virgen María siempre desempeñó un papel fundamental en su vida, pues en numerosas ocasiones se encomendó a ella y, cuando el cansancio y la enfermedad le dejaban sin fuerzas, rezaba el Ave María. Hasta tal punto tuvo María relevancia en su cautiverio que un guiño de la providencia en el calendario hizo que la libertad llegara un 21 de noviembre de 1988, día en que la Iglesia celebra la fiesta de la Presentación de nuestra Señora.

Después de varios años de libertad en los que pudo relatar sus experiencias y siguió trabajando por llevar la palabra de Dios a todos los hombres, murió en Roma el 16 de septiembre de 2002 a causa de un cáncer. Precisamente, el pasado 17 de septiembre, un lustro después de su muerte, el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz abrió el proceso de su beatificación y nombró como postuladora (persona que se encarga de solicitar a la curia romana la beatificación de alguien) a la abogada argentina Silvia Mónica Correale.

Como muestra de su pensamiento, puedes echar un vistazo a Los cinco defectos de Jesús, una simpática reflexión con la que explicó a sus compañeros de prisión no católicos los motivos por los cuales lo dejó todo y siguió a Cristo a través del sacerdocio. En esta explicación utiliza los supuestos defectos de Jesús precisamente para destacar, mediante la paradoja, las principales virtudes del Maestro. Además de a estos cinco defectos y a los tres libros que escribió en la cárcel, podemos acudir a Testigos de la esperanza, a Cinco panes y dos peces o a la biografía escrita por Andre Nguyen Van Chau para conocer un poco mejor a uno de los grandes personajes de la historia reciente de la Iglesia católica y –estoy seguro– uno de los primeros santos del siglo XXI.


lunes, 24 de septiembre de 2007

"La noche en blanco"

No sé si fue una hora o dos. Lo que sé es que nunca había esperado tanto para pedir una hamburguesa y recogerla. Pero creo que todas las horas del reloj hubieran sido pocas si de conocerte mejor y hacerte sonreír se tratare. Amiga de amiga de una amiga, me hubiera encantado que saltaras varios escalones de esa estúpida jerarquía y pasaras de simple conocida a saberme tu número de tanto teclearlo.

Mi opinión sobre la insipidez de la Pepsi comparada con la Coca-Cola sirvió para provocar tu primera sonrisa, que me hizo dudar de si no estaría aún ante un cuadro del Museo del Prado. Entonces comprendí que los grandes maestros de la pintura empequeñecen ante ese Gran Maestro que traza galaxias y nebulosas en el techo del mundo y que guardó su mejor azul para pintar tus ojos.

Mientras esperábamos a nuestras hamburguesas, tuvimos tiempo para hablar de tatuajes y pírsines. Tú dijiste que éstos te gustaban colocados en muchas partes del cuerpo, pero sólo uno o dos encima porque llevar muchos resulta desagradable, mientras yo pensaba que quedarían perfectos en cualquier zona mientras fuera tu cuerpo el que adornaran. Yo te confesé que ir al museo fue una buena idea, pero que no me gusta eso de visitar los sitios deprisa y corriendo. No soporto ir de viaje a una ciudad e ir por todas partes con prisas como si se fuera a acabar el mundo; prefiero contemplar un cuadro tranquilamente durante el tiempo que sea necesario. Quise decirte que me preguntaba para qué necesitamos museos si para ver obras de arte ya te tenemos a ti, pero no me atreví porque pensé que una cosa es romper el hielo y otra fundirlo.

Poco después nos despedimos con un par de besos, aunque yo habría preferido hacerlo con uno solo y en un sitio diferente a las mejillas. Esquivando gente y con las manos en los bolsillos, me coloqué otra vez la careta de chico indiferente y solitario, convencido de que no volveré a verte. Quizá por eso al acostarme me dormí enseguida; sin motivos para construir castillos en el aire y pasar la noche en blanco.




sábado, 22 de septiembre de 2007

El eslabón perdido

Creo haber encontrado el eslabón perdido entre los animales y el 'homo sapiens': somos nosotros".

Konrad Lorenz

lunes, 17 de septiembre de 2007

La fórmula del amor

A=(a+i+x)k. Esta es, según Eduardo Punset, la fórmula del amor, que en cristiano quiere decir que el amor es el resultado de la suma del apego personal, la inversión parental o familiar y la sexualidad, todo ello bajo la influencia del entorno. Esto es lo primero que nos encontramos al entrar en www.elviajealamor.com, la web del último libro de este popular divulgador científico en el que aborda, desde un punto de vista científico, los misterios del "sentimiento" que más letras de canciones y poemas nos ha inspirado. Lo más llamativo de la página es un test que mide nuestra capacidad amatoria, ante lo que yo me pregunto: ¿es posible medir el amor?, ¿se le podría observar a través de un microscopio?, ¿basta una fórmula para definirlo? Yo, la verdad, respondería que no a las tres preguntas, porque creo que el amor es demasiado indomable, impredecible y libre como para dejarse encerrar en una probeta. Además, para representarlo me resulta más agradable la imagen de una flor, un corazón o una puesta de Sol que una regla matemática –que me recuerda a las que estudiaba en el instituto y de las que no guardo un entrañable recuerdo–. Por curiosidad he hecho el cuestionario y me alegra saber que, con mis setenta y dos puntos, mi capacidad amatoria se encuentra por encima de la media (setenta puntos).




Me ha venido la inspiración y he creado la fórmula del célebre aforismo que describe el trabajo ideal: TI=Vp+Sm+Hc, o, lo que es lo mismo, el trabajo perfecto es aquel que reúne las vacaciones de un profesor (tres meses), el sueldo de un ministro (más de mil euros) y el horario de un cura (media hora y con vino). Si algún informático me lee, sería interesante diseñar un test que midiera el grado de perfección de nuestro trabajo en función de la regla anterior.

Si te interesa el nuevo libro de Punset, además de visitar la página oficial, puedes echar un vistazo a la entrevista que en elmundo.es Rosa M. Tristán realiza al escritor catalán y en la que desvela algunos de los interesantes contenidos que encontraremos en su trabajo. Entre los datos más llamativos, destaca el hecho de que "el espacio neuronal que un hombre tiene dedicado al sexo es 2,5 veces mayor que en una mujer". Tampoco era necesario hacer un estudio científico para afirmar algo que todos sabíamos ya. Me recuerda a ese estudio que hace unas semanas publicó la Universidad de Cambridge según el cual Jessica Alba era científicamente perfecta. Qué complejos estudios habrán hecho esos investigadores y el dinero y tiempo que han debido de gastar para confirmar algo de lo que yo me había dado cuenta hace mucho tiempo; y sin fórmulas ni tablas periódicas.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Minimízate

Si Los Simpsons y South Park cuentan con su propia página para crear un personaje a medida, los muñecos de Lego no podían ser menos. En No puedo creer que lo hayan inventado encontré el otro día una página (Reasonably Clever) hecha por un friqui de estos muñecos que ha creado varias aplicaciones con las que crear tu mini-yo de plástico (o acrilonitrilo butadieno estireno según Wikipedia). En la pestaña de Mini-Mizers encontrarás cuatro utilidades para diseñar el lego que quieras. La mejor y más nueva es el Mini-Mizer V3, con el que podrás elegir multitud de opciones: color y forma de pelo, tono de piel, ropa, ojos, etc. Te permite incluso cargar la imagen que tú desees como fondo para tu muñeco. El Mini-Mizer es simplemente la versión antigua del anterior y, por ello, algo más limitada. Con el Block Head podrás "crear la mejor cabeza de tu vida"; es igual que los anteriores pero dedicado al órgano donde no todos albergan el cerebro.

Si con crear tu imagen no te conformas, existe la posibilidad de crear un lego de carne y hueso y comprarlo. El autor de la página ofrece con Buy-Me-Mizer la posibilidad de crear un muñeco a partir de piezas auténticas que la empresa ya no fabrica pero que él aún conserva y comprarlo por 4,99 dólares más gastos de envío.

Yo he aprovechado el Mini-Mizer V3 para crear una réplica del mago Raistlin Majere, uno de los principales personajes de la saga Dragon Lance y que, según me contó una compañera de pupitre, sirvió de inspiración a J.K. Rowling para crear a Severus Snape, uno de los profesores del colegio Hogwarts de Harry Potter.