lunes, 29 de octubre de 2007

Hasta siempre, Juan Antonio

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"Hola, ¿qué tal? Muy buenas noches. Bienvenidos a vuestro programa favorito, bienvenidos a La Rosa de los Vientos, en la sintonía inconfundible de Onda Cero Radio (…) y éste que os acompaña, como siempre, encantado y feliz como una lombriz, vuestro amigo y compañero, Juan Antonio Cebrián". Con estas palabras saludaba cada noche el maestro Juan Antonio a los incondicionales rosaventeros. Por desgracia, el sábado de la semana pasada un infarto acabó con uno de los corazones más sabios y entrañables de la radio española. Con sólo cuarenta y un años, el capitán dejaba este mundo y, siguiendo el camino que le indicaba la rosa de los vientos de su brújula, se ponía rumbo hacia algún lugar cerca de las estrellas, donde, junto a Julio César, Napoleón, Leónidas y muchos otros, le esperaba con su sonrisa traviesa el viejo maestro Fernando.

Después de haber dirigido varios programas como La red o Turno de Noche (hermano mayor de La Rosa), de escribir pequeñas joyas como La aventura de los romanos en Hispania o El misterio de Tutankamón y otros personajes favoritos de la historia, de colaborar con publicaciones como Historia de Iberia Vieja o El Mundo, de varios premios (como Mejor Locutor –1994– o Mejor Divulgación –1998–) y de capitanear durante los últimos diez años La Rosa de los Vientos, Juan Antonio Cebrián deja un precioso y abundante legado a todos sus compañeros y seguidores. Poseedor de una voz mágica y única, cuántas noches nos hizo vibrar con sus míticos Pasajes de la Historia, gracias a los cuales conseguía que nos sintiéramos codo con codo junto a Leónidas blandiendo las espadas por la defensa de las Termópilas, o que nos estremeciéramos al contemplar la injusta muerte en la hoguera de Juana de Arco o que nos tocara el salitre de un mar que, bajo una feroz tempestad de agua, van Gogh dibujaba sobre su lienzo. El maestro de las ondas hercianas se deja en esta Tierra azul y verde a su mujer, Silvia Casasola y a su hijo, el pequeño Alejandro. Por lo mucho que hemos aprendido y disfrutado durante estos años, no sólo Alejandro, sino que, en cierto modo, todos los rosaventeros somos ahora un poco huérfanos, pues hemos perdido a un maestro y, con su partida, el viejo Cebri se lleva un pequeño trozo de corazón de todos aquellos que cada programa subíamos el volumen de la radio para escuchar atentos las aventuras que él y sus amigos nos venían a contar.

Contigo hemos aprendido historia, pues sólo tú sabías contarla como lo hacían los maestros antiguos y hacías de ella una aventura, tan diferente de la vacua crónica que nos presentan los libros de texto. Tú has conseguido que ensanchemos nuestros horizontes a la hora de contemplar la realidad y has despertado en nosotros el interés por seguir aprendiendo y por buscar respuestas a las numerosas incógnitas que rodean al ser humano. Pero, sobre todo, nos has enseñado a conservar siempre el sentido del humor y a mirar el mundo con una sonrisa. Gracias, Maestro; gracias, Juan Antonio.


sábado, 20 de octubre de 2007

Los extraterrestres navegan con 'Firefox'

Desde los años 70, aparecen en Gran Bretaña, de vez en cuando, enormes y extraños dibujos sobre campos de cultivo, conocidos en el mundo del misterio como los círculos del maíz. Algunos investigaodres afirman que estos peculiares grabados, en los que se basó la película Señales de M. Nigh Shyamalan, son obra de extraterrestres, aunque en más de una ocasión se ha atrapado in fraganti a algún granjero imitando el trabajo de nuestros supuestos visitantes. Pero parece que, si bien hasta ahora sus mensajes eran círculos sin aparente coherencia, han pasado a realizar obras más vistosas y comprensibles para los terrícolas, pues el pasado 12 de agosto (el mismo día que quien escribe cumplía 25 primaveras) apareció uno de estos dibujos en un campo de trigo de Amity, Oregon (EEUU) con una curiosa forma: el logo del navegador Firefox.



Este hecho viene a ser una muestra de la inteligencia de estos seres, que han optado por el navegador de la Fundación Mozilla en lugar de Internet Explorer, conscientes de que, probablemente, si utilizaran el segundo, sus naves habrían acabado autodestruyéndose. Pero, para desgracia de Íker Jiménez, este gran zorro grabado en el trigo no tiene su origen en manos alienígenas, sino en un grupo de seguidores del programa que, apoyados por la propia empresa, decidieron reunirse durante veinticuatro horas para elaborar este original homenaje de unos 68 metros de diámetro. Se puede incluso encontrar en Google Earth, el programa del gigante informático para recorrer el planeta de forma virtual mediante imágenes de satélite. Por si alguien se resiste a creer la cruda verdad, existe un cómo se hizo del proceso en YouTube. La verdad qué es una pena, porque es tan bonito… Yo que ya empezaba a pensar que utilizaba el mismo navegador que los venusianos…

Pero esta no es la única rareza que podemos encontrar en Google Earth. Hay gente en el mundo con mucho tiempo libre que se dedica a buscar imágenes curiosas por la Tierra. En la web del diario 20 minutos figura una galería con varias de estas peculiares fotografías del planeta. Incluso existen vídeos con los que recorrer el globo en busca de las misteriosas formaciones que esconde nuestro azul planeta:


lunes, 8 de octubre de 2007

El retorno de los guerreros

18 de marzo de 1314. Frente a la catedral de Notre Dame, dos hombres agonizan retorciéndose entre las llamas acusados de sacrilegio contra la Santa Cruz, simonía, herejía e idolatría. En su castillo, Felipe IV el Hermoso, rey de Francia, sonríe satisfecho: con la complicidad del papa Clemente V ha acabado con el único enemigo que podría poner en peligro sus ambiciosos planes de dominio y se ha hecho además con toda su riqueza. Pues quienes arden en la hoguera no son otros sino Jacques de Molay, último Gran Maestre de la Orden del Temple, y su compañero Geoffroy de Charney, Maestre de Normandía. Siete años después de su arresto, un viernes 13 de octubre de 1307 (precisamente ese apresamiento contribuiría a alimentar la leyenda negra en torno a esta fecha), y tras ser sometido a multitud de torturas para forzarlo a declararse culpable de los crímenes de los que era acusado, el fuego devora al último dirigente de los templarios, una de las órdenes militares más poderosas de todos los tiempos, que llegó a poseer una riqueza superior a la de cualquier reino europeo y que, durante casi doscientos años, defendió los intereses de la cristiandad allí donde se la requirió. Pero antes de exhalar su último aliento, el anciano De Molay lanza una maldición contra sus verdugos cuyos ecos aún llegan a nuestros oídos: "Clemente, juez inicuo y cruel verdugo, te cito a comparecer ante el tribunal de Dios en cuarenta días y a ti, Felipe, antes de un año". Producto de la maldición o como una broma del destino, Clemente V muere de un cáncer de píloro el 20 de abril, y Felipe el Hermoso le acompaña el 29 de noviembre de ese mismo año tras ser herido por un jabalí.



Pero parece que el papa Clemente, quizá para reconciliarse con su alma y con Dios, se guardaba un as en la manga para que alguien lo recogiera una vez calmado el vendaval que se desató contra los pobres conmilitones de Cristo. Ese as permaneció desaparecido durante varios siglos, hasta que lo encontró desperdigado por los Archivos Secretos del Vaticano Barbara Frale, una joven investigadora italiana que en 2001 descubrió el pergamino de Chinon, un documento en el que el santo padre, además de reconocer que el proceso contra los templarios era una conspiración orquestada por Felipe IV de Francia, absuelve al fraile Jacques de Molay y a todos los miembros de la Orden, siendo posteriormente reintegrados en la comunión católica y readmitidos para recibir los sacramentos. Precisamente, a partir del descubrimiento de ese escrito, se consiguieron recuperar las actas en las que se recoge el proceso de la Inquisición contra los monjes-guerreros. Esas actas, junto con el pergamino de Chinon (al que puedes echar un vistazo más detallado aquí), se incluirán en el volumen Processus contra templarios, una fiel reproducción de los originales que se publicará el próximo 25 de octubre en una edición rigurosamente limitada a setecientos noventa y nueve ejemplares, y que formará parte de la colección Exemplaria Praetiosa, que publica reproducciones exactas y con todo lujo de detalles de documentos de gran importancia histórica.

Sin duda alguna, este documento será de gran utilidad para arrojar un poco de luz sobre el misterio de esta legendaria Orden medieval y permitirá conocer un poco mejor cómo se llevó a cabo el proceso por el que se le puso fin. En algunos círculos templarios modernos y masónicos se habla incluso de su posible rehabilitación, pues al parecer el papa Benedicto XVI mantuvo hace tiempo conversaciones con historiadores especializados para tratar de determinar quiénes serían sus herederos y parece bastante favorable a restituir el honor de los caballeros templarios. Por ahora, tiempo al tiempo.