miércoles, 11 de junio de 2008

133 'instantes decisivos'

Un par de cincuentones fisgonean junto a una obra, uno de ellos intentando ver algo a través del agujero de la lona que oculta los trabajos mientras su compañero mira distraído hacia otro lado. En medio de un callejón y rodeados por inmensos edificios de hormigón y cemento, un hombre sentado sobre la acera y un gato solitario se observan olvidados por el mundo en alguna calle de Nueva York. Cuatro mujeres ataviadas con los trajes tradicionales de India claman al cielo por donde asoma el Sol tras los Himalayas en un cuadro como venido de otro tiempo. Éstos son algunos de esos instantes decisivos que convirtieron al francés Henri Cartier-Bresson en uno de los más importantes fotógrafos del siglo XX, el mismo que, junto a Robert Capa, David Chim Seymour, William Vandivert y George Rodger, fundó la mítica agencia Magnum y con el objetivo de su Leica inmortalizó algunos de los momentos y personajes más relevantes del siglo XX. La fundación La Caixa ha reunido 133 de estos instantes decisivos (como el autor definía los momentos estelares de la acción) en el antiguo hospital de Santa María la Rica (Alcalá de Henares) para la exposición Henri Cartier-Bresson. Fotógrafo, que recoge algunas de las instantáneas más conocidas del legendario fotoperiodista.

Entre los personajes atrapados en las fotografías de la exposición se pueden encontrar desde personas anónimas de quienes no se conserva ni el nombre hasta algunas de los intelectuales y artistas más destacadas del difunto siglo XX como William Faulkner, Jean Paul Sartre, Henri Matisse, François Mauriac o un jovencísimo Truman Capote. Y no sólo retrató personas, sino que el fotógrafo también estuvo en muchos de los escenarios donde se forjó la historia del siglo pasado: niños, maleantes y vendedores ambulantes en la España de los años 30; la multitud que asistió a la cremación del Mahatma Gandhi; un hombre dormitando entre periódicos mientras unas tribunas abarrotadas contemplan la coronación de Jorge VI de Inglaterra; el interrogatorio a una agente nazi en un campo de prisioneros de Dessau, Alemania; decenas de ciudadanos forcejeando para conseguir su ración de oro en los últimos días del Kuomintang chino.


El departamento de Var (1932)


También resulta interesante la forma en que Cartier-Bresson juega con la composición creando curiosas imágenes, como en Bowery, donde un hombre duerme sobre un charco de vino como si éste fuera un chorro de sangre que sale de su propia cabeza. Un vendedor de fruta barcelonés que duerme con la boca abierta como si imitara al dibujo de la pared situado detrás de él en Barrio Chino, y el retrato de Alberto Giacometti que parece confundirse con una de sus propias esculturas son otros ejemplos de estos guiños compositivos del fotoperiodista francés.

La muestra se completa con algunas de las frases más populares del fotógrafo inscritas en las paredes del interior, un mural con una breve biografía y varios libros sobre su obra, entre los que destacan su célebre Scrap Book y un ejemplar editado por la fundación La Caixa donde se reúnen las imágenes de la exposición. Asimismo, hay programadas una serie de actividades complementarias: visitas escolares y un par de seminarios para el 11 y 12 de junio sobre la vida y obra del artista galo.

Todos aquellos que quieran acercarse hasta la exposición tendrán hasta el 29 de junio para disfrutar de forma gratuita de estos 133 instantes que el ojo del siglo dejó grabados en el negativo de su cámara y que recogen lo mejor y lo peor de un siglo XX que cambió la historia.


Galería de fotos