martes, 20 de julio de 2010

Cerrado por barbecho



Abrí este blog allá por 2007 con la ilusión de quien estrena zapatos nuevos. Cursaba 1.º de Periodismo, lo mantenía más o menos actualizado y me servía, sobre todo, para adquirir soltura en la escritura y experimentar con esto de la Web 2.0. Pero lo cierto es que, conforme han pasado los cursos, esa ilusión con que empecé la carrera (y que me llevó a abrir este blog) se fue diluyendo entre apuntes y trabajos cuyo sentido no entendía demasiado y que acabaron por convertir el estudio en una carga en lugar de en una aventura. Empecé estudiando para aprender y he terminado estudiando para aprobar y terminar la carrera como mero trámite (no quiero dar por perdidos estos cuatro años pasados).

El caso es que, desde hace tiempo, entre las obligaciones universitarias y mis prácticas en medios de comunicación, apenas me queda tiempo para actualizar el blog y, por ello, he decidido dejarlo en suspenso durante un tiempo. Además, este blog es la carta de presentación con que se encuentra la gente que me sigue en Twitter y quiero que, cuando alguien entre en mi perfil y visite El Alquimista, lo primero que encuentre sea una explicación de por qué alguien que se define definía como «inquieto, curioso y creativo estudiante de periodismo» lleva varios meses sin publicar nada nuevo. Dejo la bitácora abandonada, pero, al menos, quiero dejar clara la razón. Sé que con un poco de disciplina y diligencia podría compaginarlo todo pero, ahora mismo, mis energías están centradas en preparar los exámenes de septiembre y, sobre todo, en hacer un buen trabajo en la empresa donde estoy haciendo prácticas. El blog, la universidad y muchas otras cosas pasan a un segundo plano cuando, por fin, consigues que te dejen trabajar y trastear con lo que llevas años soñando.

Aparte de todo esto, hace tiempo que tengo en mente varios proyectos y quiero dedicar estos meses de barbecho a documentarme, formarme y conseguir material para esas nuevas aventuras. No sé cuándo verán la luz, pero lo que tengo muy claro es que, al menos una de ellas, saldrá adelante. Va siendo hora de tomarse en serio los compromisos con uno mismo

En otoño, habrá novedades, pero, mientras llega la estación de las hojas secas, lectura, trabajo y aprendizaje serán mis ocupaciones. Lo que podéis dar por seguro es que esto continuará.



Actualización (18/II/2011)
Ya ha pasado la estación de las hojas secas y, de hecho, ya se acerca el final de la de las nieves y no he dado señales de vida. Entre unas cosas y otras, nunca encuentro el momento de ponerme a trabajar en mis siempre aparcados proyectos. Sólo puedo decir que estoy trabajando en la maqueta del nuevo blog y que ya tengo muchos temas en mente. Ahora sólo falta cogerle el tranquillo al HTML de las nuevas plantillas de Blogger para crear una maqueta personalizada y, en cuanto esté lista, empezaré a publicar cosillas. Estoy en ello.

viernes, 19 de marzo de 2010

Remanifiesto

Dada la contumacia (fruto de su propia ignorancia —o malicia—) con que actúa este Gobierno tanto en lo referente a la Red como en casi todo, me uno al manifiesto En defensa de los derechos fundamentales en internet, algo que (básicamente, por pereza) no hice en su momento y que, hoy (onomástica de la Pepa), como periodista, bloguero y ciudadano me veo obligado a hacer:


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1.
Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.
La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.
La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.
La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.
Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.
Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.
Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.
Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.
Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.
En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.


Imagen: Eneko


Más información:
- No al cierre de webs
- Red-Sostenible
- Puedes firmar tu petición aquí.
- Grupo en Facebook del Manifiesto
En defensa de los derechos fundamentales en internet.
-
Lo que esconde la «ley Sinde» contra la piratería en España, en ABC.es.

sábado, 9 de enero de 2010

El veneno de los adultos

La guerra de Bosnia fue, quizá, el conflicto bélico más célebre de los años 90, y sus tres años de duración pusieron en entredicho el crédito de una Europa que no supo poner fin a una sangría que dejó a su paso entre unos 100.000 y 200.000 cadáveres. Esa región de Los Balcanes se convirtió en escenario de un salvajismo y una crueldad que parecían olvidados tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

Son unas cuantas las razones que se han esgrimido para explicar las causas de esa guerra, pero imperios austrohúngaros u otomanos, desintegración de Yugoslavia o mezcla de etnias son palabras sin sentido para un niño que, en su ingenuidad, busca una razón para entender por qué, de repente, todo el mundo se vuelve loco y empiezan a matarse unos a otros.

Mary Kaldor cita en su libro Las nuevas guerras la sesión que un psicólo noruego vivió con Iván, un pequeño que fue testigo de los horrores de aquel conflicto y en cuyo corazón aún no había sitio para el odio que explica las matanzas, las torturas y las violaciones propias de la guerra, de tal manera, que entendió que la causa de todo aquello fue un veneno. Lo más llamativo es el nombre de ese veneno:

¿Cómo se puede hablar con un niño de nueve años del hecho de que su padre haya disparado contra su mejor amigo?

Le pregunté qué explicación tenía él, y me miró a los ojos y dijo: «Creo que han bebido algo que les ha envenenado los sesos». Y luego añadió, de pronto: «Pero ahora están todos envenenados, así que estoy seguro de que es el agua potable, y tenemos que averiguar cómo limpiar los depósitos contaminados».

Cuando le pregunté si los niños estaban tan envenenados como los adultos, movió la cabeza y dijo: «No, ni hablar. Tienen cuerpos más pequeños y por eso están menos contaminados, y he descubierto que los niños pequeños y los recién nacidos, que, sobre todo, beben leche, no están envenenados en absoluto».
Le pregunté si alguna vez había oído la palabra política. Casi saltó, me miró y dijo: «Sí. Ése es el nombre del veneno».

Citado, a su vez, en State of War and Peace de Dan Smith (pág. 31).


Fotografía: James Nachtwey