25 años

En 1982 el mundo avanzaba hacia la última etapa de la Guerra Fría, que concluiría en 1991 con la disolución de la Unión Soviética, los países occidentales se recuperaban de la crisis del petróleo, los ordenadores personales daban sus primeros pasos y España dejaba atrás los años grises del franquismo y culminaba la transición democrática.

En el ámbito internacional, la Unión Soviética lanzó la MIR, la primera estación espacial habitada de la historia; Argentina y el Reino Unido lucharon por la soberanía de las Islas Malvinas que finalmente conservarían los británicos; Isabel II concedió la autonomía constitucional a Canadá; para debilitar a la economía cubana, Reagan prohibió a los estadounidenses viajar al país caribeño; el ejército israelí, dirigido por Ariel Sharon, continuó atentando contra sus vecinos árabes y ese año invadió el sur de Líbano; en la Guerra de Afganistán más de mil soviéticos fueron asesinados en un atentado, y se operó la primera implantación de un corazón artificial en Utah, Estados Unidos.

En España, nuestro país se incorporó a la OTAN; se celebró el mundial de fútbol, donde nuestra selección no pasó de la segunda ronda e Italia se llevó el triunfo; un avión DC-10 se estrelló en Málaga causando más de cincuenta muertos; se desmanteló una conspiración golpista que pretendía arruinar las elecciones del 28 de octubre; intensas lluvias hicieron que en Valencia se rompiera la presa de Tous y provocara una seria catástrofe humana y material, mientras el río Vinalopó se desbordaba a su paso por Elda, en Alicante; el PSOE ganó las elecciones con mayoría absoluta y Felipe González se convertía así en presidente del gobierno y el Papa Juan Pablo II realizó su primera visita a la península. Ese año la Liga fue para la Real Sociedad, mientras que el Madrid se llevó la Copa del Rey y el Barça, la Recopa de Europa.

En el mundo de las tecnologías, aquel año nacieron dos ordenadores ya míticos: el Spectrum, con sus teclas de goma y unos juegos que tardaban media hora en cargar, y el Commodore 64, que utilizaba casetes y del que se dice que era el mejor de aquella época. De la mano de Sony y Philips se empezó a comercializar el disco compacto (CD) que, con el tiempo, arrinconaría al vinilo y a las cintas de música. Pac-Man (o Comecocos), Donkey Kong y Space Invaders (o Invasores del Espacio) eran los reyes de las recreativas sólo un año antes de que Nintendo lanzara al estrellato a Mario Bros.

Spielberg nos hizo soñar con la vida en otros mundos gracias a E.T., el extraterrestre, Ridley Scott nos presentó un futuro inquietante con Blade Runner, y Gandhi, de Richard Attenborough, nos contó la vida del sabio hindú que consiguió la independencia de la India mediante la no violencia.

En aquel año de música todavía vinílica se publicaron, entre otros, Eye in the Sky de Alan Parsons Project, Hot Space de Queen, Mirage de Fleetwood Mac, Pornography de The Cure, Volumen Brutal de Barón Rojo y ¿Cuándo se come aquí? de Siniestro Total, junto a los míticos The Number of the Beast de Iron Maiden, Thriller de Michael Jackson y Mecano, el primer disco de Ana Torroja y los hermanos Cano. Entre las canciones que más sonaron en las radios españolas se encuentran Do you really want to hurt me? (Boy George con Culture Club), Tainted love (Soft Cell), More than this (Roxy Music), Maquillaje (Mecano), Bailando (Alaska y Dinarama), La estatua del jardín botánico (Radio Futura) y Bienvenidos, el tema que abría Rock & Rios, el legendario disco en directo de Miguel Ríos.

Y, por último, el acontecimiento más importante del año –al menos para mí– tuvo lugar el 12 de agosto cuando nació Xavivi, futuro periodista y autor de El alquimista loco, y que, para conmemorar sus veinticinco años de vida, ha querido compartir con todos sus lectores y amigos los hechos más destacados que ocurrieron en el mundo mientras él abandonaba el vientre materno, lloraba y abría mucho los ojos para descubrir todos los secretos de un mundo que, todavía hoy, le sigue sorprendiendo cada día. Espera, sobre todo, continuar durante muchos años sorprendiéndose con las maravillas que esconde la vida y tener un blog, un teléfono o cualquier rincón en el que compartirlas con quien más quiere y, de paso, colaborar a que este mundo sea un poquito mejor.