"La noche en blanco"
No sé si fue una hora o dos. Lo que sé es que nunca había esperado tanto para pedir una hamburguesa y recogerla. Pero creo que todas las horas del reloj hubieran sido pocas si de conocerte mejor y hacerte sonreír se tratare. Amiga de amiga de una amiga, me hubiera encantado que saltaras varios escalones de esa estúpida jerarquía y pasaras de simple conocida a saberme tu número de tanto teclearlo.
Mientras esperábamos a nuestras hamburguesas, tuvimos tiempo para hablar de tatuajes y pírsines. Tú dijiste que éstos te gustaban colocados en muchas partes del cuerpo, pero sólo uno o dos encima porque llevar muchos resulta desagradable, mientras yo pensaba que quedarían perfectos en cualquier zona mientras fuera tu cuerpo el que adornaran. Yo te confesé que ir al museo fue una buena idea, pero que no me gusta eso de visitar los sitios deprisa y corriendo. No soporto ir de viaje a una ciudad e ir por todas partes con prisas como si se fuera a acabar el mundo; prefiero contemplar un cuadro tranquilamente durante el tiempo que sea necesario. Quise decirte que me preguntaba para qué necesitamos museos si para ver obras de arte ya te tenemos a ti, pero no me atreví porque pensé que una cosa es romper el hielo y otra fundirlo.
1 comentario:
eaaaa jajjaja me ha gustado mucho este blog... tb uno q pusiste en el tuenti el 3 de julio de este año!! norawena!!!
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